
Como hay que ser humilde y para qué engañarnos, no estamos muy acostumbrados a ganar, tengo que decir que la trekoaventura no es una prueba puntuable en el calendario deportivo de ninguna federación oficial, sino más bien un encuentro distendido de aficionados a la orientación y el deporte de aventura en general. En la categoría habilitada para familias podían verse muchos niños acompañados por sus padres, que a juzgar por sus caras, lo pasaron de miedo. Sin embargo, el podio no resultó nada fácil, de hecho fuimos muy pocos los equipos que conseguimos terminar todo el circuito dentro de las tres horas de tiempo límite establecido por la organización. Había que encontrar 31 balizas, escondidas entre el casco urbano y la playa y superar un buen número de pruebas de habilidad y equilibrio - tiro con arco, canoa, conducción de Quad, puntería con un balón de futbol, lanzamiento de diversos objetos, trepar desde el agua a una estrella de mar inflable que resbalaba como el jabón y mantenerse de pie encima, etc.
Todas las pruebas debían realizarse por el equipo al completo y puntuaban en función del tiempo utilizado o su perfecta ejecución. El uso del mapa cedido por la organización era constante, aunque como la playa facilitaba mucho la orientación del mismo, la brújula prácticamente resultó innecesaria.
Cada baliza tenía una puntuación específica que, sumada a la puntuación conseguida en las pruebas y restando la penalización por terminar fuera del límite de tiempo (muchos equipos necesitaron más de tres horas), daban el resultado final. La cosa estuvo reñida, porque después de todo, sólo aventajamos en un punto al equipo que logró clasificarse en segundo lugar. Un saludo desde aquí para ellos, que vinieron a saludarnos deportivamente al terminar la prueba.
No esperábamos ganar, aunque los tres éramos conscientes, a medida que iba avanzando la mañana, de que todo estaba saliendo a pedir de boca. Lo que más nos penalizó tal vez fue nuestra práctica nulidad para patear balones y mi torpeza con el manejo del remo, que me obligó a dar unas cuantas vueltas sobre mí mismo antes de conseguir finalizar el circuito de canoa, aunque en mi defensa tengo que decir que el remo no era reglamentario y la canoa tenía un color horrible que no le iba para nada al color de mi camiseta. A pocos minutos del final, la estrategia definitivamente nos permitió conseguir la victoria. Óscar, que iba sobrado de fuerzas, se adelantaba a buscar las últimas balizas mientras Javi y yo íbamos realizando pruebas de habilidad para ganar tiempo y nos reuníamos en puntos concretos para, con mucha prisa y sin ninguna pausa, llegar a la meta a sólo 5 minutos del límite de tiempo.
En la meta esperaba Carol, porque los hay con suerte, ¿verdad Óscar? Y tras media hora de descanso y charla, el anuncio de los patrocinadores y el sorteo de rigor, se fueron nombrando a los ganadores en función de la categoría. Aplausos, risas y ya sólo quedaba por otorgar el primer premio, pero cuando ya pensábamos que nos íbamos a casa de vacío…
“Primera posición absoluta, categoría amigos: El equipo con el dorsal 107, Osuna, Alba Muñoz!!!!”
TOOOOOOOOAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!! LOS PUTOS AMOS!!!!
Al subir al podio no notábamos las piernas doloridas ni las ampollas por correr con las zapatillas mojadas. En la cara sólo cabía una sonrisa de oreja a oreja y bueno, ahí está la copa, que como nos sabía mal partirla en tres, se tomó la decisión salomónica de que se la quedase Javi, con la condición de que la pudiésemos visitar cada cierto tiempo.
Después de meternos una fideuá buenísima entre pecho y espalda en un bar de la zona, nos fuimos a descansar a una de las muchas calas de Vinarós, donde dormimos una siesta impresionante antes de despedirnos de Óscar y Carol y volver a casa.
Es importante destacar la perfecta organización del evento, de la mano de Drac Actiu, que no descuidan ni el más mínimo detalle y consiguen, treko tras treko, un ambiente genial y que todo salga a la perfección. Sin duda son un ejemplo a seguir. La próxima trekorientació, para dar por cerrado el verano definitivamente, tendrá lugar en la provincia de Lleida, cerquita de mi casa. Os espero a todos en Butsènit d’Urgell el 27 de septiembre! En mi pisito, si os apretáis bien, cabéis unos cuantos ;)

* Las fotos de la prueba pertenecen a Blanca Martínez y están publicadas, junto con muchas otras, en su sitio web de Picasa. Gracias Blanca!